AMIXTLÁN PUEBLA



ACCIONES CON SENTIDO SOCIAL

La marcha de la lealtad en la Sierra Norte de Puebla

Investigación por el Cronista de Amixtlán: Ing. Hugo Isidro Pérez Becerra

Así se conoce el último recorrido del Sr. Carranza,  antes de los trágicos acontecimientos en Tlaxcalantongo, y  recopilando testimonios de los actores o testigos de aquellos sucesos, en esta ocasión me limitare a los acontecimientos que se dieron en el trayecto entre Tetela y Amixtlán, por tener datos fidedignos.

Antecedentes
La Revolución en esta región,  fue promovida por el General Don Juan Francisco Lucas, desde Tetela, a favor del Plan de San Luis convocado por Madero, el Patriarca de la Sierra como llamaban al General, llamo a sus ex soldados que defendieron la republica ante el invasor francés para decirles que les tocaba a sus hijos ser los actores de la lucha armada que estallaría el 20 de noviembre de 1910, quedando al frente de este movimiento  los hermanos Emilio y Gaspar Márquez oriundos de Otlatlan población cercana a Chignahuapan.
Al triunfo de la revolución, los serranos son llevados a Jalapa Ver. donde  se incorporan al ejército maderista como la Brigada Madero, pero al no ceder a las demandas agrarias de Emiliano Zapata, este desconoce a Madero y  los serranos por consejo del Patriarca se vuelven Zapatistas.
Ante la traición de Victoriano Huerta, en el año 1913,   los serranos se enfrentan al ejercito Huertista y en  esos críticos  momentos,  se presenta en Tetela,  ante Don Juan Francisco al frente de  un contingente del pueblo de  Coacuila; Don Gabriel Barrios,  quien recibe el nombramiento de Capitán,
Los hechos se sucedieron en la lucha por destituir a Huerta, siendo en el norte de la republica Don Venustiano Carranza, quien convoca al pueblo a tomar las armas bajo el nombre de  una lucha constitucionalista, incorporándose hombres como Francisco Villa, Pablo González,  Álvaro Obregón, entre otros.
Al destierro del usurpador Huerta, se crea una división entre los hombres revolucionarios, quedando divididos los convencionalistas que fue la unión de  Villa y Zapata, y por el otro Carranza y Obregón, conocidos como constitucionalistas,  quienes al final triunfan sobre los convencionalistas.
En la Sierra, se forman dos brigadas de revolucionarios, la Brigada Madero del lado de la Convención, con los hermanos Márquez al frente y la Brigada Serrana que se identifica con el constitucionalismo  quedando al frente el General Antonio Medina
El 1 de Febrero de 1917 muere  Don Juan Francisco Lucas quien fungía como autoridad moral en los revolucionarios serranos y queda al mando de la zona militar con sede en Tetela de Ocampo el ya para entonces Teniente   Coronel Gabriel  Barrios, quien gracias a la intervención de los hermanos Cabrera, Luis y Alfonso, lo recomiendan ante el entonces Secretario de Guerra y Marina: Álvaro Obregón, para que quede al frente de la Brigada Serrana del lado de los constitucionalistas
Así las cosas para 1920, la decisión de Carranza después de declarar la Constitución Política de México en 1917, se enfrenta a las compañías extranjeras que explotan el petróleo, (éstas tienen  su propio ejercito para salvaguardar sus inversiones al mando del General Manuel Peláez);  Carranza,  al aplicar el articulo 27 que declara como patrimonio de la nación el subsuelo mexicano, les afecta  sus intereses y éstas ven en Álvaro Obregón, a un hombre que pueden manejar para que les de más facilidades de explotar el petróleo sin la intervención gubernamental y así dejar  de pagar los impuestos que el gobierno carrancista les había aplicado.
En ese interés de defender la soberanía nacional, y no ceder ante las presiones de las compañías petroleras americanas;   Carranza decide dejar la Presidencia en manos de un  civil,  que hace que los militares lo desconozcan después de recibir los cañonazos de $50000.00 que Obregón les mando  y apoyen al plan de Agua Prieta Sonora donde Obregón, Calles y De la Huerta; convocan al desconocimiento del gobierno de Carranza;  iniciándose el 7 de mayo el éxodo de la Cd. de México por el gobierno carrancista hacia Veracruz, después del pronunciamiento de muchos generales a favor de Obregón.
Al levantar la vía del tren en un punto conocido como Aljibes, cerca de Perote;  Carranza y muy pocos leales se interna en la Sierra Norte de Puebla, teniendo como guía al Lic. Luis Cabrera, quien conoce la región por ser originario de Zacatlán, llegando a Tetela el 17 de Mayo en busca de la protección de  Gabriel  Barrios, éste;   se le oculta pues a reconocido el plan de Agua Prieta, sin embargo sus soldados han sido carrancistas por lo que están en espera de que Carranza llegue a Tetela. Un día antes o sea el 16 de mayo llega a Tetela el Coronel Tranquilino Quintero, quien había recibido de Obregón el nombramiento de Director del Cuerpo Nacional de Inválidos y al ocultarse Barrios ofrece auxiliar a Carranza.
Una narrativa de esos momentos la escribe el Profesor José María Pérez Pineda, quien fue testigo presencial de esos hechos al ser soldado del la  Brigada Serrana y  estaba convaleciente en Tetela de una herida en combate, y con el grado de Capitán tenia contacto con los soldados que resguardaban a Tetela.
Tetela era la sede de la jefatura militar donde residía el Coronel Barrios, y controlaba a las plazas de Teziutlán, Zacapoaxtla, Chignahuapan, Zacatlán y se extendía hasta los limites del estado de Veracruz, comprendiendo todos los municipios serranos, a los que en esa época se tenia comunicación por teléfono, que el Coronel  Barrios, había logrado introducir para un mejor control militar.
El Coronel Barrios se retira de Tetela y ordena que las autoridades municipales cierren las oficinas y que la guarnición militar se coloque en un lugar discreto para vigilar los movimientos de la columna Carrancista.
La llegada a Tetela fue  a las 10 de la mañana  y se acomodaron en el  Mesón de Doña Petronila Luna, mientras todos buscaron donde  bañarse y alimentarse, don Luis  Cabrera trataba de comunicarse  telefónicamente con el Coronel Barrios, y al no encontrarlo, solo el teléfono comunicaba que salieran de ahí porque las columnas enemigas que los perseguían se acercaban.
El Coronel Quintero ofrece llevar a la columna a Cuautempan, saliendo a las 2 de la tarde  y llegando a las 5 de la tarde, cabe decir que de ahí era originario el Coronel Quintero y que tenia hombres armados en su comunidad, Carranza es hospedado en casa del Coronel Quintero, con la guardia de los cadetes de caballería del Colegio Militar, que acompañaban a Carranza;  mientras que sus acompañantes se dispersan en la población. Amaneciendo el día 18 salió la columna intempestivamente hacia Totomoxtla, sin desayunar debido a un aviso de que el Coronel Quintero  se había alineado al plan de Agua Prieta, quizás por el contingente de los alumnos del colegio militar  que resguardaban al Presidente no lo tomo prisionero, el caso es que al salir Carranza de Cuautempan, el Coronel Quintero proclama su adhesión a los Obregonistas.
En el pequeño pueblito  de Totomoxtla,  Carranza almuerza en la casa de Don Felipe Cárcamo, y ante la eminencia de los hechos, ordena que la columna de Caballería  del Colegio Militar que los acompañaba, se separara para no inmiscuirlos en hechos políticos, escribiendo un salvoconducto para facilitar  su retorno a sus instalaciones educativas; Carranza pasa revista a la caballería del Colegio Militar y estos bajo el toque de marcha dragona desfilan ante la orden terminante de dejar de escoltar al Presidente.  La columna Carrancista parte  a las 11 de la mañana del día rumbo a Tepango, mientras que en Tlamanca se separan los cadetes rumbo a Zacatlán.
Cabe mencionar que una unidad de  la Brigada Serrana, conformada  por soldados de Totomoxtla, Tlapacholoya, Tlamanca  y Tenepanignian,  al enterarse de la defección del Coronel Quintero,  reciben ordenes de Coronel Barrios de interceptar a cualquier contingente  que persiguiera a la comitiva de Carranza, apostándose en el camino que va a Tepango, y obstaculizando a la gente de Quintero que efectivamente ya iban en persecución de la desprotegida columna Carrancista, la Brigada Serrana  evita su captura tiroteándose hasta el 24 de mayo, cuando ya había muerto Carranza; la razón: Barrios se comprometió a  no brindar apoyo  y al mismo tiempo no  atacar a la columna  Carrancista, hasta que saliera de su territorio, quizás por la presencia del Lic. Cabrera quien fuera su protector y  de ésta manera,  Quintero quiso llevarse el merito de capturar a Carranza dentro del territorio de Barrios,  para quedar bien ante Obregón y reforzado con la tropa de Guajardo (El Asesino se Zapata) y de Manuel Peláez que iban en persecución de Carranza, atacaron el punto donde la unidad de la brigada serrana se había apostado, presentándose Barrios  con toda la brigada, para demostrar su autoridad en la zona y llegar a un entendimiento con los atacantes.
Llega a Tepango la maltrecha columna como a las 5 de la tarde para pernoctar la noche del 18 de Mayo en Tepango,   Carranza se hospeda en casa del señor Aurelio Serafín   (por cierto que se conserva la cama donde durmió Carranza);  mientras el resto de su comitiva entre Generales y asistentes se hospedan en diversas casas entre ellas la de Don Ignacio y Alfonso Galindo; quienes, además de brindar una cena, a la comitiva  se ofrecen para llevar a Carranza  por la ruta de Huehuetla, sin convencer a Carranza; al otro día  por la mañana, sale la columna rumbo a Amixtlán.
El  martes 19 de  Mayo  de 1920 muy temprano,   llego a Amixtlán, un mensajero   proveniente de Tepango,   donde comunicaban a las autoridades,  que el presidente de la Republica:  Don Venustiano Carranza;  llegaría en el transcurso de la  mañana a esta población;  en esa época fungía como presidente municipal  Don Mariano Vázquez  y    Vázquez   y como secretario Don Rafael Herrero,  quienes reunieron al cabildo a toda prisa  y acordaron la mejor manera de realizar el recibimiento, al no precisar la hora de llegada,   decidieron mandar  hacer un almuerzo  para  recibir  a las personalidades  y  un te que probablemente fue de hojas de naranjo o conseguir tepache para tomar, pues esas eran las bebidas  que se acostumbraba en esas fechas,  -cabe mencionar  que en ese tiempo,  el café aun no se cultivaba en  el municipio y por lo tanto no era común  prepararlo como bebida. -. 
Así las cosas  se reunieron en la “oficina” es decir  una construcción que estaba en donde esta el Palacio Municipal actual y que en la parte posterior albergaba a la escuela primaria, para estar prevenidos  mandaron a una persona    al lugar conocido  La Cruz,  que esta en el actual potrero de Don Bucardo Bonilla, para que tan presto viera salir la comitiva por el lugar conocido como  Los Limares,  echara un cuete como señal  y así  las autoridades municipales salir al encuentro.
Aproximadamente a las 8:30  de la mañana de ese  día,   trono el cuete que era la señal convenida y las autoridades de inmediato tomaron la  Bandera Nacional y se encaminaron al recibimiento,  el contingente  de caballería que acompañaba al Sr. Carranza cruzo el potrero y  tomo el camino  que llega por  el camino del panteón, llegando a la bocacalle en donde esta  la casa de don Guadalupe Becerra.
Mientras que las autoridades municipales,   apenas iban en la esquina que hace  Curato con  el Mercado cuando ya el contingente se encontraba conversando con los que en aquel entonces eran los artesoneros y albañiles que construían el mercado municipal,  a los que les preguntaban que  construían y dio un donativo de $50.00 pesos para la terminación de la obra.
Así; con la Bandera Nacional desplegada  y portada por el Presidente Municipal Don Mariano Vázquez y flanqueado por su secretario y demás miembros del ayuntamiento,  los invitaran  a  que se bajaran de sus caballos  y una vez identificado  Don Venustiano Carranza,  le dieron la bienvenida al municipio; dentro de las personas que acompañaban al C Presidente de la Republica se encontraba el ilustre Licenciado zacateco  Don Luis Cabrera quien se reconoció con su compañero de primaria Don Rafael Herrero,  por lo que la confianza de encontrarse entre amigos  en esos momentos tan difíciles para el Gobierno del Sr. Carranza; fue un remanso de tranquilidad a esa gente que representaba  la legalidad y la legitimidad de un gobierno 
Agradeciendo las atenciones, Carranza  se apeo y  bajo en cobijo del Lábaro Nacional, se encaminaron a pie desde el Mercado hasta la “oficina”, donde después de conversar un poco, el Sr Carranza se dio una vuelta por la escuela primaria donde fungía como Maestra, la  Srita.  Concepción Salazar, quien atendía  a los niños de la primaria de el aquel entonces (En el agosto anterior un ciclón provoco un derrumbe y una de las paredes de la escuela se encontraba deteriorada),    comentando el Sr. Carranza que a su regreso a México, remitiría un recurso para la reparación de la escuela.
Aproximadamente a las nueve de la mañana;  el Ayuntamiento  les invita un almuerzo,    pero  por las noticias que se recibían  en el teléfono de que el enemigo ya venia en su persecución, (en ese tiempo toda la sierra había sido comunicada con teléfono por ordenes del Coronel Gabriel Barrios, quien era el jefe de la zona militar con sede en Tetela y  que abarcaba desde Ixtacamaxtitlan, Chignahuapan y Zacatlán,  y limitaba por el oriente con el rio Apulco, por el  poniente con el rio Necaxa y por el norte  con el Estado de Veracruz); por lo tanto  no  aceptaron el almuerzo ofrecido y deciden salir  en forma intempestiva, llevando como guía al Sr. José María Pérez para conducirlos a la población de Tlapacoya;  como una anécdota queda que al salir  del pueblo el Sr. Carranza  pidió permiso para ir al baño en la  casa de Don Eliseo   Salazar,  casa que fue posteriormente  del Sr. Constantino  Carmona.    De ahí el contingente salió rumbo a San Felipe Tepatlan en  su correría  hacia Tlaxcalantongo donde el destino  marcó el final de la vida de este ilustre mexicano reconocido como “El Varón de Cuatro Cienegas”, que  dejo como legado a toda la Nación  Mexicana, unas leyes con un contenido social y de garantías que a la fecha nos rige.
Relatan  que como a la hora de haber partido el Sr Carranza de Amixtlán,  llego un jinete  a mata caballo,  enviado por cordillera, es decir que las autoridades tenían que cambiar su caballo si este se encontraba ya cansado, y pidiendo el rumbo para llegar a El Espinal Ver.  trayendo consigo un mensaje sellado con la frase de: “Pena de muerte al que lo abra, si no es el destinatario”;  y  que  iba dirigido a los jefes militares que se encontraban al resguardo de los campos petroleros de la huasteca; dentro de ellos el Coronel de Caballería:  Lázaro Cárdenas.
Don Chema Pérez  a su retorno a Amixtlán comento que varios caballos habían perdido sus herraduras en  el  trayecto de San Felipe Tepatlan a Tlapacoyan y que iban despiados por lo que en Tlapacoyan  los herraron y comió la comitiva.
Ese día pernocto la columna en Tlatepango,  durmiendo en la escuela del lugar y  antes consiguieron gallinas y trastes para hacer de cenar, mandando hacer tortillas a varias casas, al otro día se encaminaron a Coamaxalco y posteriormente al Encinal de donde descendieron por empinado camino al rio Necaxa para llegar a Patla donde  comieron y encontraron gente del General Rodolfo Herrero.
Este es un  acontecimiento auténtico,  que esta en la memoria de muchos Serranos porque sus padres se los comentaron, y si bien  no se encuentra  en los documentos históricos,   marca,  en el caso de Amixtlán,   la civilidad de un ayuntamiento que reconoció y recibió con los honores a la investidura del Sr. Carranza,  gracias a la atención de personas de Tepango que tuvieron a bien mandar un aviso  anticipando a las autoridades de Amixtlán  y este acontecimiento   se debe de recordar como un legado histórico, de que, aquí,  en plena sierra poblana el último homenaje  que en vida recibió Don Venustiano Carranza  fue en Amixtlán, y este hecho  histórico nos debe de llenar de orgullo a todos   los serranos y lo pregonemos  con el sustento de que así se dieron los hechos.
Dentro de esta década de  festejos que enmarcan el centenario de la Revolución Mexicana,  el actual ayuntamiento, junto con gente entusiasta,   se ha propuesto  recordar esta breve estancia   del Sr. Venustiano  Carranza  en Amixtlán,    con un festejo cívico y social este próximo 19 de mayo y dar a conocer a todo México, que en esas jornadas conocidas como la  Marcha de la Legalidad,  Amixtlán le abrió sus puertas a estas magnificas personalidades, brindando lo que en su momento mas se requería : La solidaridad con el derecho y la hospitalidad de la gente serrana que siempre brinda al viajero  y  con  el propósito que en  todos los pueblos  donde paso Carranza  en esa su ultima cabalgata se le hagan homenajes y  quede  como un legado histórico a las generaciones venideras hacer una replica de esas históricas jornadas mediante una cabalgata como homenaje a  ese gran estadista que nos dejo nuestra carta magna que es la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.